miércoles, 4 de mayo de 2011

Art. 23. enfermedades del aparato circulatorio

  • Aterosclerosis; es la acumulación de colesterol en los vasos sanguíneos, dando lugar a un ateroma. El diámetro del vaso sanguíneo disminuye y la sangre circula con dificultad. Se puede taponar totalmente el vaso (es el caso más extremo), dando lugar a una embolia.
En otros casos, esos acúmulos (trombos) se desprenden de los vasos y viajan por el torrente circulatorio. Llegan a vasos más pequeños y los tapona, provocando un infarto. Si ocurre en los vasos coronarios, se produce un infarto miocardio, y si es en un vaso del cerebro, da lugar a un infarto cerebral.
La hipertensión arterial agrava estos problemas, porque provoca lesiones en las arterias.
  • Varices; se producen cuando se inflaman las venas, ya que la subida de la sangre de nuevo al corazón se dificulta porque las válvulas que la ayudan a que regresen no funcionan correctamente. Pueden ser producidos por falta de ejercicio moderado, por estar demasiado tiempo de pie, por embarazos, etc.
  • Arritmias; el corazón late rítmicamente gracias a una estructura (nódulo) que controla las contraciones del músculo cardíaco. Si el nódulo falla se producen las arritmias, que dificultan la llegada de la sangre a iertas partes del cuerpo. Para solucionar el problema se implantan marcapasos que proporcionan al miocardio las descargas eléctricas adecuadas para su contracción regular.
  • Soplos; producidos por fallos en las válvulas aurículo-ventriculares (son los que comunicas las aurículas con los ventrículos). Se puede realizar intervenciones quirúrgicas par cambiar estas válvulas.

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